"Alegoría" a las Cosas simples de Mercedes Sosa
"Te extraño" fueron las palabras que salieron de mi cabeza inconscientemente sin saber las repercuciones que tienen en esos momentos donde la saudade alborotada nos mantiene en vilo constante sin saber nada del otro, de los demás... de nosotros mismos.
Quién sabe!, depronto mi subconsciente me traicionó la verdad que en éste momento habita en mi y que me impide que hable con ella aunque mi corazón lo quiera. Lo que ella no sabe (o quizás si) es que ella ya pasó de moda, al igual que el amor que tenía hacia ella. "Las cosas no son eternas" pienso y es, mientras oigo a la Canción de las pequeñas cosas en esa voz melodiosa de Mercedes Sosa y con la tristeza por la muerte de Helenita Vargas, es cuando me doy cuenta otra vez que ella no fue más que una realidad un poco vaga, que lo único que hizo fue cerrarle los ojos durante muchos tiempo, pero que lo que importa es que ahora ya está superada de manera definitiva. Él sabe que ella está sufriendo pero ella es tan orgullosa (o depronto inmadura) que no es capaz de aceptarlo y no sabe ella que ese es el primer paso para el olvido... "El cielo se gana con el perdón más no con el rencor" (Cielo desde su concepción metafórica más no teológica).
Mercedes Tiene toda la razón... uno vuelve siempre a los lugares donde amó la vida, donde la amé a ella. Y volví al sitio donde la olvidé, donde la superé, donde borré todo rastro de ella...
Pero lo que verdaderamente lo hizo cambiar a él de percepción ante la vida fue esa persona que le dice "te quiero" de todo corazón, que se lo demuestra más no se lo dice. Él quisiera gritar a los 4 vientos que la quiere con todo su corazón pero al mismo tiempo sabe que es demasiado apresurado ese juicio que lo hace sentir feliz, tranquilo... en paz consigo mismo y con los demás. "Yo la quiero más que nunca, la quiero cada segundo más que el anterior" se dicen insistentemente y casi bélicamente el corazón a la razón. "Y así todo cambia, que yo cambie no es extraño" ¡Oh!, que grandiosa es Mercedes, todas sus canciones dicen paulatinamente todo lo que me pasa. Sí, lo sé, estoy muy "pequeño" para estas vainas del corazón proverbial, ese mismo de lo que grandes matemáticos, físicos ni químicos han podido descubrir lo que en realidad pasa dentro de él, ese mismo corazón donde guardamos todos esos recuerdos que nos alegran y nos entristecen, nos hacen reír o por el contrario, llorar...
Ella lo hace feliz, lo hace sentir único entre estos seis mil millones de habitantes que moramos en esta tierra destruída por la envidia y por el dolor...
"No partas ahora esperando regreso"... No esperes a que te busque, ya encontré a alguien más. Y cómo tú, Paula, lo dijiste alguna vez... "El amor es simple y a las cosas simples las devora el tiempo..."
Por cierto, me llamo Camilo y mi nueva querida se llama Andrea...
Quién sabe!, depronto mi subconsciente me traicionó la verdad que en éste momento habita en mi y que me impide que hable con ella aunque mi corazón lo quiera. Lo que ella no sabe (o quizás si) es que ella ya pasó de moda, al igual que el amor que tenía hacia ella. "Las cosas no son eternas" pienso y es, mientras oigo a la Canción de las pequeñas cosas en esa voz melodiosa de Mercedes Sosa y con la tristeza por la muerte de Helenita Vargas, es cuando me doy cuenta otra vez que ella no fue más que una realidad un poco vaga, que lo único que hizo fue cerrarle los ojos durante muchos tiempo, pero que lo que importa es que ahora ya está superada de manera definitiva. Él sabe que ella está sufriendo pero ella es tan orgullosa (o depronto inmadura) que no es capaz de aceptarlo y no sabe ella que ese es el primer paso para el olvido... "El cielo se gana con el perdón más no con el rencor" (Cielo desde su concepción metafórica más no teológica).
Mercedes Tiene toda la razón... uno vuelve siempre a los lugares donde amó la vida, donde la amé a ella. Y volví al sitio donde la olvidé, donde la superé, donde borré todo rastro de ella...
Pero lo que verdaderamente lo hizo cambiar a él de percepción ante la vida fue esa persona que le dice "te quiero" de todo corazón, que se lo demuestra más no se lo dice. Él quisiera gritar a los 4 vientos que la quiere con todo su corazón pero al mismo tiempo sabe que es demasiado apresurado ese juicio que lo hace sentir feliz, tranquilo... en paz consigo mismo y con los demás. "Yo la quiero más que nunca, la quiero cada segundo más que el anterior" se dicen insistentemente y casi bélicamente el corazón a la razón. "Y así todo cambia, que yo cambie no es extraño" ¡Oh!, que grandiosa es Mercedes, todas sus canciones dicen paulatinamente todo lo que me pasa. Sí, lo sé, estoy muy "pequeño" para estas vainas del corazón proverbial, ese mismo de lo que grandes matemáticos, físicos ni químicos han podido descubrir lo que en realidad pasa dentro de él, ese mismo corazón donde guardamos todos esos recuerdos que nos alegran y nos entristecen, nos hacen reír o por el contrario, llorar...
Ella lo hace feliz, lo hace sentir único entre estos seis mil millones de habitantes que moramos en esta tierra destruída por la envidia y por el dolor...
"No partas ahora esperando regreso"... No esperes a que te busque, ya encontré a alguien más. Y cómo tú, Paula, lo dijiste alguna vez... "El amor es simple y a las cosas simples las devora el tiempo..."
Por cierto, me llamo Camilo y mi nueva querida se llama Andrea...
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