Todo cambia.
"Es justo morir por una persona? Es justo morir por "amor", o más bien por "desamor"?..."
Fría mañana del 9 de febrero de 2011. Ese mismo frío, que me llega hasta los huesos, es el que me alborota mi caracter de loco bohemio y me quita el existencialismo de la noche anterior... Ayer fue una noche en la que pensé que para qué seguir viviendo, pero me di cuenta de que todavía no es mi hora, o al menos eso creo.
"Todo cambia" como cambia el agua del río, como cambia la sonrisa de un niño es de la misma manera en la que todo cambia. El heroísmo o la oscuridad se alcanzan en tan solo un segundo, la eternidad es lo que vivamos... Escuchando a John Lennon me doy cuenta de que somos de las pocas personas que quedan en este planeta que todavía leemos libros y no sólo utilizamos la tecnología para ilustrarnos. Las cosas cambiaron en cuestión de 10 años. Todo cambia, pero lo único que no cambia es mi manera de quererte...
En esta ciudad, Manizales que es más femenina que masculina porque por sus faldas nos hacen ver la ternura de un pueblo que nos muestra sus diferentes caras de pujanza como de cultura, es que me doy cuenta de que soy un gran afortunado. Pero por qué afortunado? Por la simple razón de que en medio de miles de millones de personas la encontré a ella, Andrea, la que en este momento me hace feliz, la que en los momentos más difíciles está presente para mi como yo lo estoy presente para ella. Ella es la misma que logró que olvidara esas estupideces de anoche donde mi "malparidez" existencial había vuelto a aparecer diciéndome cosas en el oído que me calmaron de las ganas de acabar con mi vida o al menos de herirla para sentir el delicioso sufrimiento que me dijera Camilo, estás vivo...
Todo cambia, desde tus ojos a los míos. Porque para ver las mejores cosas no hay que tener los ojos abiertos más si es menester tener el corazón abierto, abierto a cualquier cambio.
En cuestiones del corazón preverbial no soy el mejor, pero por lo menos no soy el peor...
Pero eso si sé una cosa... y es que me es fácil decirte cuanto te quiero, decirte el porqué te quiero se me es imposible.
Fría mañana del 9 de febrero de 2011. Ese mismo frío, que me llega hasta los huesos, es el que me alborota mi caracter de loco bohemio y me quita el existencialismo de la noche anterior... Ayer fue una noche en la que pensé que para qué seguir viviendo, pero me di cuenta de que todavía no es mi hora, o al menos eso creo.
"Todo cambia" como cambia el agua del río, como cambia la sonrisa de un niño es de la misma manera en la que todo cambia. El heroísmo o la oscuridad se alcanzan en tan solo un segundo, la eternidad es lo que vivamos... Escuchando a John Lennon me doy cuenta de que somos de las pocas personas que quedan en este planeta que todavía leemos libros y no sólo utilizamos la tecnología para ilustrarnos. Las cosas cambiaron en cuestión de 10 años. Todo cambia, pero lo único que no cambia es mi manera de quererte...
En esta ciudad, Manizales que es más femenina que masculina porque por sus faldas nos hacen ver la ternura de un pueblo que nos muestra sus diferentes caras de pujanza como de cultura, es que me doy cuenta de que soy un gran afortunado. Pero por qué afortunado? Por la simple razón de que en medio de miles de millones de personas la encontré a ella, Andrea, la que en este momento me hace feliz, la que en los momentos más difíciles está presente para mi como yo lo estoy presente para ella. Ella es la misma que logró que olvidara esas estupideces de anoche donde mi "malparidez" existencial había vuelto a aparecer diciéndome cosas en el oído que me calmaron de las ganas de acabar con mi vida o al menos de herirla para sentir el delicioso sufrimiento que me dijera Camilo, estás vivo...
Todo cambia, desde tus ojos a los míos. Porque para ver las mejores cosas no hay que tener los ojos abiertos más si es menester tener el corazón abierto, abierto a cualquier cambio.
En cuestiones del corazón preverbial no soy el mejor, pero por lo menos no soy el peor...
Pero eso si sé una cosa... y es que me es fácil decirte cuanto te quiero, decirte el porqué te quiero se me es imposible.
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