Relatos de un mendigo.
Amanece, son apenas las 5:03 de la mañana pero para él ya es muy tarde para vivir. Siente la pesada atmósfera de ese frío 14 de julio, día en que el ha vencido una noche más a la muerte. Piensa en todas esas mañanas en que amanecía en la cama de su esposa, que aunque grande, no dejaba de calentarlo como a un niño pequeño. Recuerda que desde hace tiempo él no es más que un cero a la izquierda, un ente más en ésta sociedad vacía que niega a reconocerse a sí misma, y recuerda las veces que era un gran mando en la sociedad autoritaria que nos manipula incesantemente.
Se fuma su cigarrilo, porque no tiene todavía la mariguana que le calma esas ansias de querer acabar con todo ese sufrimiento. Son las 6:12 am y él anda buscando un pequeño caño para poder lavarse la cara, que aunque negra y barbuda, esconde una gran magia de historias, de anécdotas que están esperando por un ser descuidado que las quiera escuchar. Se coloca sus harapos y sale en busca de la plata para su sustento diario...
La facilidad con la que las personas huyen de él es notoria, eso lo hace sentir mal. Él no es un mal ser, es no es más que un simple ser humano que gracias al Adam Smith quedó en las ruinas, como muchas más de las personas que les ha pasado eso. No importa lo que haga, siempre habrá alguien que le querrá quitar hasta lo que no tiene.
Camina de norte a sur, y de sur a norte todo el día, todos los días. Hace preguntas a la gente que él sabe que no son capaces de responder. "Quién eres tú?"
Descalzo, siente que los pies no le dan para más. Se acuesta en el separador de la avenida, viendo la gente incauta pasar.
Ahí es cuando vé a un Sacerdote caminando y grita: "Quien es Dios? NO EXISTE" Y lanza una piedra contra el Sacerdote...
Suspira profundo y se fuma el cacho de mariguana que tanto estaba guardando y lo fuma...
Yace él en la cárcel...
Se fuma su cigarrilo, porque no tiene todavía la mariguana que le calma esas ansias de querer acabar con todo ese sufrimiento. Son las 6:12 am y él anda buscando un pequeño caño para poder lavarse la cara, que aunque negra y barbuda, esconde una gran magia de historias, de anécdotas que están esperando por un ser descuidado que las quiera escuchar. Se coloca sus harapos y sale en busca de la plata para su sustento diario...
La facilidad con la que las personas huyen de él es notoria, eso lo hace sentir mal. Él no es un mal ser, es no es más que un simple ser humano que gracias al Adam Smith quedó en las ruinas, como muchas más de las personas que les ha pasado eso. No importa lo que haga, siempre habrá alguien que le querrá quitar hasta lo que no tiene.
Camina de norte a sur, y de sur a norte todo el día, todos los días. Hace preguntas a la gente que él sabe que no son capaces de responder. "Quién eres tú?"
Descalzo, siente que los pies no le dan para más. Se acuesta en el separador de la avenida, viendo la gente incauta pasar.
Ahí es cuando vé a un Sacerdote caminando y grita: "Quien es Dios? NO EXISTE" Y lanza una piedra contra el Sacerdote...
Suspira profundo y se fuma el cacho de mariguana que tanto estaba guardando y lo fuma...
Yace él en la cárcel...
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